martes, 25 de febrero de 2020

35. LA CONFUSA ESTRATEGIA DEL GENIO

—¡Chiharu! —Shikamaru golpeó sin mucho ánimo la puerta del servicio—. Necesito entrar.
—¡No me agobies!
—Shikamaru —dijo Yoshino que iba de camino a la habitación de su hijo—, no pierdas el tiempo y baja a desayunar ¿Has recogido tu habitación?
—Tengo prisa, necesito entrar o llegaré tarde al partido.
—Pues baja primero a desayunar y luego terminas de arreglarte.
—Mendokusei —Shikamaru se resignó a bajar a la cocina, total, era imposible discutir con las mujeres de su casa.
—No te quejes tanto —habló su madre—, tu padre y yo te llevaremos al campo de fútbol.
—¿Vais a venir?
—Por supuesto. No nos íbamos a perder el primer partido de nuestro hijo como entrenador.
—El primero y el último.
—Además, así podemos hablar con Akane,
—Mendosukei...
Se le habían olvidado los absurdos planes de sus padres para el domingo y ahora eran más absurdos que nunca, Akane estaba muy molesta y no podía ignorar que esta vez si que era culpa suya.
Todo se había descontrolado.
Mientras desayunaba no podía dejar de pensar en su nueva idea para ayudar a Akane, porque estaba claro que tenía que ayudarla, no podía no hacerlo, se había dado cuenta de que Akane le importaba mucho, quizás demasiado y, en teoría, su nueva estrategia era buena, era quizás la mejor solución aunque nadie pensaba lo mismo, claro que es que nadie era capaz de analizar la situación con lógica y por eso no lo entendían.
"...
—Vamos a ver, "genio" —dijo Chouji tras contarle, sin apenas dejarle hablar, de lo que se había enterado "por casualidad"—, que yo no soy tan listo como tú, así que debe ser por eso que no entiendo lo que has hecho.
Era viernes y aún demasiado temprano para Shikamaru que bostezo y miró a Chouji con verdadera pereza.
—Mendokusei, no hemos llegado al instituto y ya me estás dando la lata.
—Es que tengo que hacerlo porque estoy pensando que estás enfermo o te drogas, tio.
—Mira que eres exagerado. Ino y tú, los dos. Sois demasiado intensos para mi.
—¿Cómo sabes que he hablado con Ino?
—Porque solo Ino puede habértelo contado.
—Eso es porque Ino se preocupa por ti, por eso me lo ha contado.
—Mendokusei, hablaré con ella.
—No, no, habla conmigo y explícamelo a mi ¿Qué pretendes? ¿Alejar a Akane de ti?
Shikamaru suspiró y miró hacia el cielo.
—Sí —contestó con seguridad—, eso es lo que pretendo.
—¿Pero por qué?
—Pues porque es lo mejor para ella.
—¿Y por eso le has pedido salir a Temari?
—Ahhhh, menudo rollo. Yo no le he pedido salir a Temari, no podría, no tiene Temari su situación personal como para que yo le viniera con un problema más, pues si, solo eso le faltaba.
—Pero Ino me ha dicho que le pediste salir a Temari.
—¿Sí, verdad? Sabía que Ino no me fallaría y que si le insinuaba algo ella ya se encargaría de dramatizar y de paso pregonarlo por medio instituto.
—¿Entonces no has pedido salir a Temari? Pues deberías aclararlo con Ino antes de que se lo cuente a nadie o peor aún, que llegue a los oídos de Akane.
—No te enteras. Precisamente quiero que Ino haga correr el rumor. Se que Akane se va a enfadar conmigo y probablemente Temari también, luego intentaré explicárselo.
—¿Explicarselo a Akane?
—Akane no va a querer escucharme. Me disculparé con Temari, espero no causarle problemas con Neji.
—¿Y Akane? ¿A ella no le vas a explicar que se te han inflamado las meninges?
—Mira, Chouji, se que es difícil de entender pero es que creo que a Sasuke le gusta Akane o que es demasiado orgulloso, no lo se, el caso es que ha demostrado bastante interés por Akane y yo... mendokusei... esto es difícil pero yo he estado analizando la situación de Akane y creo que una solución a sus problemas es que salga con Sasuke.
—¿Cómo que salga con Sasuke? ¿Qué solución a qué problemas? ¿De que problemas me hablas?
—Es que he averiguado que la familia de Akane tiene problemas económicos o yo que sé que rollo y quieren que deje el instituto,,, ya.
—¿Qué Akane va a dejar el instituto?
—He pensado que si sale con Sasuke quizás eso le beneficie porque la madre de Sasuke parece demostrar interés en Akane; lo sé porque Ino me lo ha confirmado, la madre de Sasuke está ayudando a las animadoras con el tema del uniforme por Akane, porque cree que a Sasuke le gusta y quiere apoyar a su hijo. Reconoce que hasta ahora Sasuke ha sido bastante insociable, verle interesado por una chica debe haber emocionado a su madre...
—Bueno, si, además ayer dijo que se conformaba con que fuera a comer un dia a su casa.
—¿Lo ves? Si la madre de Sasuke se enterase de que la "novia" de su hijo va a dejar el instituto por problemas económicos seguro que hace algo al respecto.
—¿Quieres que le costee el instituto a Akane? Eso es ser algo manipulador, incluso un delincuente, diría yo.
—No es eso. Se que los Uchiha conceden becas para estudiar y... mendokusei, todo sería bueno para Akane...
—Eso no es lo que tú quieres—dijo Chouji con tristeza—, tú no quieres separar a Akane de ti, a ti te gusta Akane.
—Pero no puedo soportar que sea desgraciada. Ella se merece una oportunidad para demostrar que puede ser una buena periodista.
—¿Sabes que me estás haciendo llorar, estúpido? A ti no te gusta Akane, tú estás enamorado de verdad.
—No te confundas, no hago esto por amor, lo hago porque es la solución más lógica y más beneficiosa para todos. Akane consigue estudiar y quizás Sasuke una oportunidad con la chica que le está empezando a cambiar.
—¿Y tú?
—Yo estoy bien, esto no es nada, soy joven y con una gran capacidad de resiliencia, lo superaré, pasaré unos días algo chungos pero todo se supera. Soy joven, ya encontraré a otra chica, no es como si Akane fuese el amor de mi vida, solo es un enamoramiento de juventud.
..."
Shikamaru estaba convencido de que era la mejor solución y también estaba convencido de que no estaba realmente enamorado de Akane, quizás encaprichado, además tenía toda su vida por delante, Akane era una buena amiga, se había dado cuenta de que no quería perder su amistad, además se merecía que alguien la ayudara. Tampoco veía nada malo en dejar que Sasuke la conociese mejor o que intentase salir con ella, no era su mejor amigo, tampoco le conocía mucho y no tenía una buena imagen de él pero es que no era él quien debía juzgar, era Akane la que tendría que decidir si le gustaba como pareja.
Luego estaba Naruto. Naruto siempre defendía a Sasuke y decía que era su amigo y confiaba en él y Naruto era muy buena persona así que no veía por qué no podría fiarse de su criterio.
Y por último, si Akane le odiaba, si no le soportaba ¿no agradecería que la dejase en paz?
Pero nada salió como había planeado. Si bien el rumor de que había pedido salir a Temari dio el resultado planeado, nadie reaccionó según lo previsto.
Además de la charla de Chouji tuvo que soportar la regañina de Ino, el interrogatorio de Sumire y Jisei, que además esta última le amenazó con que si iba en contra de los designios del universo este se volvería con él y sufriría las consecuencias; una nueva charla esta vez de Shino, corta y precisa y la amenaza física de Temari de cortarle los huevos si no dejaba de decir tonterías. Pero lo más problemático y molesto fue sentir los ojos de Akane mirándolo.
No podía discernir si Akane estaba molesta, enfadada, dolida o decepcionada pero su mirada le hizo sentirse molesto, enfadado, dolido y decepcionado consigo mismo.
El que no perdió el tiempo fue Sasuke. A la hora de la comida, con la excusa de hablar sobre las "actuaciones" de las animadoras, se llevó a Akane a comer. También fueron Sakura, Ino y Naruto, y a Shikamaru le molestó más de lo que pensó que le iba a molestar.
"...
—Te tendrás que acostumbrar a estas cosas, genio —susurró Shino de repente a su espalda—, ha sido tu decisión.
—¿No ha sido también la tuya? De alguna manera renunciaste a Akane.
—Hay una diferencia: yo nunca he estado enamorado de Akane.
—Ni yo tampoco. Solo es mi amiga.
—Ya, seguro.
..."
Pero Shikamaru siguió pensando que su decisión era la mejor y la más lógica, solo tenía que actuar con Akane de manera normal, como amigos que eran, tampoco es que tuviera que alejarla como amiga, solo intentar controlar esos celos y esa competitividad que le entraba cuando veía a Sasuke con ella y tratarla como siempre.
...
De nuevo Sumire se encontró bajando del autocar que les había llevado al campo de fútbol. Esta vez había muchísima gente y también muchos nervios y emoción que se notaban en el ambiente.
—¡Qué nervios! ¡Qué nervios! —Repetía Sumire una y otra vez.
—Creo que me va a dar algo —dijo Tenten—, Nunca he hecho algo así.
—Yo me voy a morir de vergüenza —añadió Jisei—. ¿Os habeis probado el uniforme? Espero que os hayáis asegurado que os queda bien
—Yo he tenido que arreglarme el top —explicó Akane—. Me quedaba demasiado ajustado, Ino se ha pasado con eso de la provocación.
—Lo mismo no encontró de tu talla —Se burló Jisei.
—Pues espero que haya encontrado de la suya —opinó Tenten—, porque lo mismo nos censuran.
—¿Tan provocativo es? —preguntó Sumire.
—Depende de la cantidad de carne que tengas —respondió Jisei—. No queda igual en ella que en mí.
—Que os digo que Ino se ha pasado —insistió Akane—. Yo me lo arreglé porque me daba vergüenza y además no me gustaba como me quedaba.
—¿Así que al final vas a actuar y todo, Akane? —preguntó Ryuko.
—Solo un poco. A ver, después de liarlo todo no iba a escabullirme así como así.
—Ya verás que pinta tenemos —comentó Tenten.
—Esto no es bueno para mi aura, no estoy acostumbrada a exhibirme, no se como me he dejado convencer.
—¿Qué, chicas, todo listo? —preguntó Kiba qué llegaba bastante alterado.
—¿Y tu? —dijo Tenten—. ¿Tú estás listo?
—Yo estoy meándome patas p'abajo de los nervios.
—¡Naruto! —gritó Akane—. ¿Y tu hermana? ¿No nos habrá dejado plantadas?
—Que no, que está con mis padres, ttebayo.
—¿También se ha apuntado Minako? —cuestionó Ryuko—. ¿No es muy pequeña?
—No qué va, además tiene mucho "encanto" —dijo riendo Tenten.
—Lo mismo cuando sus padres la vean, nos matan —habló Jisei.
—Bah —añadió Akane—, diremos que la culpa es del uniforme que nos regaló la señora Uchiha, con ella no se enfadarán.
—Hablando de Uchihas, por ahí viene uno, parece que te busca.
—¿A mi?
—Akane —Sasuke se acercó a ella—. Mis padres quieren saludarte.
—¿Han venido tus padres? —exclamó Sumire—. ¡Madre mía, Akane, qué apuro vas a pasar!
—Voy a saludar a los padres de Sasuke, ahora vuelvo.
Miraron a Akane mientras se acercaba a los padres de Sasuke y charlaba con ellos.
—¿Habéis visto a Akane? —Ahora era Shikamaru el que se había acercado a ellas.
—Es que su madre quiere hablar con ella —explicó Chouji.
—Pues tiene que esperar turno —dijo Jisei.
—No te preocupes, ahora se lo decimos —añadió Ryuko.
—Vale, mira, estamos allí —Shikamaru señaló hacia donde estaban sus padres y su hermana—. Dile que es importante.
—Sí, sí, ven con ellos, tranquilo.
—Esto se está poniendo gracioso —dijo Sumire al irse Shikamaru—. O trágico, no se, bueno si, gracioso para nosotros, trágico para Akane.
Akane regresó pasados unos minutos.
—¿Qué te han dicho tus suegros? —preguntó Jisei.
—Que te vayas al... ¡que me dejes! Querían desearme suerte, Sasuke les ha dicho que yo he organizado lo de las animadoras.
—Eso ya lo sabemos, es para que vean que su futura nuera es una chica con iniciativa —Se burló Jisei—. ¿Y has quedado con ellos para comer?
—Les he dicho que si no les importa preferiría quedar para merendar porque yo tengo que ayudar a mi madre con las comidas. Creo que una merienda es menos formal, es que no sabía cómo negarme.
—Ya, ya, si te entendemos.
—Pues parece que te burlas de mi.
—Es que se burla —puntualizó Tenten.
—Por cierto —intervino Ryuko—. Shikamaru te espera allí con sus padres, su madre también quiere hablar contigo y por lo visto es importante.
—¿También han venido? ¿Pero por qué los padres vienen a estas cosas? Los míos no vienen nunca. Pues voy a ver que quiere.
Akane se dirigió hacia ellos.
—Esta vida social va a acabar con ella —dijo con cierto tono de drama, Sumire.
Jisei, Tenten, Sumire y Ryuko no paraban de bromear sobre Akane y reírse.
—Así que gusta, que estéis alegres —habló de pronto Shino, como siempre en un susurro..
—¡Shino! ¡Has venido! —gritó Sumire—. ¡Qué susto me has dado!
—¿Acaso pensabas que me lo iba a perder?
—¿También han venido tus padres?
—¿Para qué iban a venir mis padres?
—Cosas mías. Estaba yo pensando que esos dos han venido "Akane, Akane" y ni nos han saludado ¿serán bordes?
—Mujer no se lo tomes a mal —habló Jisei—. Sienten demasiada presión, piensa que sus madres están examinando a su futura prometida, eso debe estresar.
Y se volvieron a reír.
Al cabo de un rato, Akane regresó.
—Hola, Shino, que bueno que al final hayas podido venir.
—¡Eh, chicas! —Se oyó gritando a Ino—. ¡Ya estamos aquí!
—¿Estáis listas? —preguntó Sakura.
—¡Sí, jefa, listas! —respondió Tenten.
—Pues vamos entrando que nos tenemos que cambiar.
—He traído un maquillaje divino —decía Ino—. Ya veréis ¡vamos a romper con todo!
—Akane ¿te has dado cuenta? —dijo Jisei con voz baja pero con malicia—. Cuatro padres van a estar observándote.
—¿Y tú te has dado cuenta de que ha venido Iruka? A lo mejor se da cuenta de que no somos tan niñas como piensa...
Si las miradas matasen, Akane estaría de cuerpo presente.
En el vestuario de los chicos, estos escuchaban los últimos consejos de Shikamaru.
—¿Os ha quedado claro? Jugad como sabéis, dejad la defensa en manos de Sakon y Ukon ¿vosotros lo habéis comprendido? No provoquéis ninguna falta, no podemos permitirnos que os expulsen.
—Está bien, tío, está bien, sin bromas, entendido —gruñó uno de ellos.
—Kiba, sabes a quien tienes que vigilar, pégate a su culo y no le pierdas por nada. Sasuke, como capitán, di tú unas palabras de ánimo.
...
Shino, Chouji y Ryuko se sentaron al lado de Hinata, Neji, Gaara, Kankuro y Temari. Al rato aparecieron Sai y Lee,
—Esto está muy emocionante ¿verdad? —dijo Lee—. ¡Hoy van a demostrar lo que es tener fuego en las venas!
—¿Y Sumire? —preguntó Sai—. ¿No ha venido?
—Está allí, a pie de campo, tiene que hacer buenas fotos —respondió Chouji.
—Después vais a ir al pic-nic ¿no, Gaara?
—Recuerda que solo hay pic-nic si ganamos —contestó el aludido.
—¡Pero es que vamos a ganar! ¡Recordad que tenemos el fuego dentro de nosotros!
—Si, anda, Lee —habló Neji—, siéntate y relájate un poco.
—¡Mirad! —advirtió Ryuko—. Ya salen los jugadores.
—Naruto, suerte —Susurró Hinata en voz baja.
—¿No os habéis dado cuenta de quienes están por detrás de nosotros? —comentó Shino.
Kankuro se giró. Unos asientos más atrás estaban sentadas varias personas: Tobi, el primo de Sasuke, a su lado un chico rubio de rostro angelical y ojos azules, otro más bajito, de pelo rojo y rostro serio y triste, una chica morena, muy alta y delgada y un chico alto, con el pelo anaranjado, que lucía varios piercing en las orejas, ceja y en el labio inferior, todos ellos componentes de la clase de 2-1.
—¡Mierda! Tobi, Deidara, Sasori, Konan y Pein ¿Qué habrán venido a hacer esos?
—Ignoralos, Kankuro —Pareció ordenar Gaara.
—Seguro que no están tramando nada bueno —Refunfuñó Kankuro.
En el banquillo, mientras calentaban los jugadores, Shikamaru, sentado y cabizbajo, encendió un cigarro preguntándose cómo terminaría todo aquello.
—¿Así que eres el entrenador, Nara? —dijo una voz masculina.
Shikamaru no levantó la vista, sabía muy bien quien le hablaba.
—¿A qué debemos el honor de tu visita, Yakushi?
—Soy el fisioterapeuta ¿no lo sabías? —Kabuto se sentó a su lado luciendo su habitual e hipócrita sonrisa—. Me he ofrecido voluntario, nunca se sabe lo que puede pasar, siempre hay torceduras.
—¿Lo sabe Naruto?
—Por supuesto, se les ha avisado a todos, además, no es la primera vez que hago de masajista del equipo.
—Pues mantente alejado todo lo que puedas, ya sabes que se pone muy nervioso, lo digo por tu bien.
—Tranquilo, procuraré no perturbar al rubio hiperactivo que tanto os importa.
—¡Ya salen las animadoras! ¡Tenéis que ver esto!

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