martes, 25 de febrero de 2020

35. LA CONFUSA ESTRATEGIA DEL GENIO

—¡Chiharu! —Shikamaru golpeó sin mucho ánimo la puerta del servicio—. Necesito entrar.
—¡No me agobies!
—Shikamaru —dijo Yoshino que iba de camino a la habitación de su hijo—, no pierdas el tiempo y baja a desayunar ¿Has recogido tu habitación?
—Tengo prisa, necesito entrar o llegaré tarde al partido.
—Pues baja primero a desayunar y luego terminas de arreglarte.
—Mendokusei —Shikamaru se resignó a bajar a la cocina, total, era imposible discutir con las mujeres de su casa.
—No te quejes tanto —habló su madre—, tu padre y yo te llevaremos al campo de fútbol.
—¿Vais a venir?
—Por supuesto. No nos íbamos a perder el primer partido de nuestro hijo como entrenador.
—El primero y el último.
—Además, así podemos hablar con Akane,
—Mendosukei...
Se le habían olvidado los absurdos planes de sus padres para el domingo y ahora eran más absurdos que nunca, Akane estaba muy molesta y no podía ignorar que esta vez si que era culpa suya.
Todo se había descontrolado.
Mientras desayunaba no podía dejar de pensar en su nueva idea para ayudar a Akane, porque estaba claro que tenía que ayudarla, no podía no hacerlo, se había dado cuenta de que Akane le importaba mucho, quizás demasiado y, en teoría, su nueva estrategia era buena, era quizás la mejor solución aunque nadie pensaba lo mismo, claro que es que nadie era capaz de analizar la situación con lógica y por eso no lo entendían.
"...
—Vamos a ver, "genio" —dijo Chouji tras contarle, sin apenas dejarle hablar, de lo que se había enterado "por casualidad"—, que yo no soy tan listo como tú, así que debe ser por eso que no entiendo lo que has hecho.
Era viernes y aún demasiado temprano para Shikamaru que bostezo y miró a Chouji con verdadera pereza.
—Mendokusei, no hemos llegado al instituto y ya me estás dando la lata.
—Es que tengo que hacerlo porque estoy pensando que estás enfermo o te drogas, tio.
—Mira que eres exagerado. Ino y tú, los dos. Sois demasiado intensos para mi.
—¿Cómo sabes que he hablado con Ino?
—Porque solo Ino puede habértelo contado.
—Eso es porque Ino se preocupa por ti, por eso me lo ha contado.
—Mendokusei, hablaré con ella.
—No, no, habla conmigo y explícamelo a mi ¿Qué pretendes? ¿Alejar a Akane de ti?
Shikamaru suspiró y miró hacia el cielo.
—Sí —contestó con seguridad—, eso es lo que pretendo.
—¿Pero por qué?
—Pues porque es lo mejor para ella.
—¿Y por eso le has pedido salir a Temari?
—Ahhhh, menudo rollo. Yo no le he pedido salir a Temari, no podría, no tiene Temari su situación personal como para que yo le viniera con un problema más, pues si, solo eso le faltaba.
—Pero Ino me ha dicho que le pediste salir a Temari.
—¿Sí, verdad? Sabía que Ino no me fallaría y que si le insinuaba algo ella ya se encargaría de dramatizar y de paso pregonarlo por medio instituto.
—¿Entonces no has pedido salir a Temari? Pues deberías aclararlo con Ino antes de que se lo cuente a nadie o peor aún, que llegue a los oídos de Akane.
—No te enteras. Precisamente quiero que Ino haga correr el rumor. Se que Akane se va a enfadar conmigo y probablemente Temari también, luego intentaré explicárselo.
—¿Explicarselo a Akane?
—Akane no va a querer escucharme. Me disculparé con Temari, espero no causarle problemas con Neji.
—¿Y Akane? ¿A ella no le vas a explicar que se te han inflamado las meninges?
—Mira, Chouji, se que es difícil de entender pero es que creo que a Sasuke le gusta Akane o que es demasiado orgulloso, no lo se, el caso es que ha demostrado bastante interés por Akane y yo... mendokusei... esto es difícil pero yo he estado analizando la situación de Akane y creo que una solución a sus problemas es que salga con Sasuke.
—¿Cómo que salga con Sasuke? ¿Qué solución a qué problemas? ¿De que problemas me hablas?
—Es que he averiguado que la familia de Akane tiene problemas económicos o yo que sé que rollo y quieren que deje el instituto,,, ya.
—¿Qué Akane va a dejar el instituto?
—He pensado que si sale con Sasuke quizás eso le beneficie porque la madre de Sasuke parece demostrar interés en Akane; lo sé porque Ino me lo ha confirmado, la madre de Sasuke está ayudando a las animadoras con el tema del uniforme por Akane, porque cree que a Sasuke le gusta y quiere apoyar a su hijo. Reconoce que hasta ahora Sasuke ha sido bastante insociable, verle interesado por una chica debe haber emocionado a su madre...
—Bueno, si, además ayer dijo que se conformaba con que fuera a comer un dia a su casa.
—¿Lo ves? Si la madre de Sasuke se enterase de que la "novia" de su hijo va a dejar el instituto por problemas económicos seguro que hace algo al respecto.
—¿Quieres que le costee el instituto a Akane? Eso es ser algo manipulador, incluso un delincuente, diría yo.
—No es eso. Se que los Uchiha conceden becas para estudiar y... mendokusei, todo sería bueno para Akane...
—Eso no es lo que tú quieres—dijo Chouji con tristeza—, tú no quieres separar a Akane de ti, a ti te gusta Akane.
—Pero no puedo soportar que sea desgraciada. Ella se merece una oportunidad para demostrar que puede ser una buena periodista.
—¿Sabes que me estás haciendo llorar, estúpido? A ti no te gusta Akane, tú estás enamorado de verdad.
—No te confundas, no hago esto por amor, lo hago porque es la solución más lógica y más beneficiosa para todos. Akane consigue estudiar y quizás Sasuke una oportunidad con la chica que le está empezando a cambiar.
—¿Y tú?
—Yo estoy bien, esto no es nada, soy joven y con una gran capacidad de resiliencia, lo superaré, pasaré unos días algo chungos pero todo se supera. Soy joven, ya encontraré a otra chica, no es como si Akane fuese el amor de mi vida, solo es un enamoramiento de juventud.
..."
Shikamaru estaba convencido de que era la mejor solución y también estaba convencido de que no estaba realmente enamorado de Akane, quizás encaprichado, además tenía toda su vida por delante, Akane era una buena amiga, se había dado cuenta de que no quería perder su amistad, además se merecía que alguien la ayudara. Tampoco veía nada malo en dejar que Sasuke la conociese mejor o que intentase salir con ella, no era su mejor amigo, tampoco le conocía mucho y no tenía una buena imagen de él pero es que no era él quien debía juzgar, era Akane la que tendría que decidir si le gustaba como pareja.
Luego estaba Naruto. Naruto siempre defendía a Sasuke y decía que era su amigo y confiaba en él y Naruto era muy buena persona así que no veía por qué no podría fiarse de su criterio.
Y por último, si Akane le odiaba, si no le soportaba ¿no agradecería que la dejase en paz?
Pero nada salió como había planeado. Si bien el rumor de que había pedido salir a Temari dio el resultado planeado, nadie reaccionó según lo previsto.
Además de la charla de Chouji tuvo que soportar la regañina de Ino, el interrogatorio de Sumire y Jisei, que además esta última le amenazó con que si iba en contra de los designios del universo este se volvería con él y sufriría las consecuencias; una nueva charla esta vez de Shino, corta y precisa y la amenaza física de Temari de cortarle los huevos si no dejaba de decir tonterías. Pero lo más problemático y molesto fue sentir los ojos de Akane mirándolo.
No podía discernir si Akane estaba molesta, enfadada, dolida o decepcionada pero su mirada le hizo sentirse molesto, enfadado, dolido y decepcionado consigo mismo.
El que no perdió el tiempo fue Sasuke. A la hora de la comida, con la excusa de hablar sobre las "actuaciones" de las animadoras, se llevó a Akane a comer. También fueron Sakura, Ino y Naruto, y a Shikamaru le molestó más de lo que pensó que le iba a molestar.
"...
—Te tendrás que acostumbrar a estas cosas, genio —susurró Shino de repente a su espalda—, ha sido tu decisión.
—¿No ha sido también la tuya? De alguna manera renunciaste a Akane.
—Hay una diferencia: yo nunca he estado enamorado de Akane.
—Ni yo tampoco. Solo es mi amiga.
—Ya, seguro.
..."
Pero Shikamaru siguió pensando que su decisión era la mejor y la más lógica, solo tenía que actuar con Akane de manera normal, como amigos que eran, tampoco es que tuviera que alejarla como amiga, solo intentar controlar esos celos y esa competitividad que le entraba cuando veía a Sasuke con ella y tratarla como siempre.
...
De nuevo Sumire se encontró bajando del autocar que les había llevado al campo de fútbol. Esta vez había muchísima gente y también muchos nervios y emoción que se notaban en el ambiente.
—¡Qué nervios! ¡Qué nervios! —Repetía Sumire una y otra vez.
—Creo que me va a dar algo —dijo Tenten—, Nunca he hecho algo así.
—Yo me voy a morir de vergüenza —añadió Jisei—. ¿Os habeis probado el uniforme? Espero que os hayáis asegurado que os queda bien
—Yo he tenido que arreglarme el top —explicó Akane—. Me quedaba demasiado ajustado, Ino se ha pasado con eso de la provocación.
—Lo mismo no encontró de tu talla —Se burló Jisei.
—Pues espero que haya encontrado de la suya —opinó Tenten—, porque lo mismo nos censuran.
—¿Tan provocativo es? —preguntó Sumire.
—Depende de la cantidad de carne que tengas —respondió Jisei—. No queda igual en ella que en mí.
—Que os digo que Ino se ha pasado —insistió Akane—. Yo me lo arreglé porque me daba vergüenza y además no me gustaba como me quedaba.
—¿Así que al final vas a actuar y todo, Akane? —preguntó Ryuko.
—Solo un poco. A ver, después de liarlo todo no iba a escabullirme así como así.
—Ya verás que pinta tenemos —comentó Tenten.
—Esto no es bueno para mi aura, no estoy acostumbrada a exhibirme, no se como me he dejado convencer.
—¿Qué, chicas, todo listo? —preguntó Kiba qué llegaba bastante alterado.
—¿Y tu? —dijo Tenten—. ¿Tú estás listo?
—Yo estoy meándome patas p'abajo de los nervios.
—¡Naruto! —gritó Akane—. ¿Y tu hermana? ¿No nos habrá dejado plantadas?
—Que no, que está con mis padres, ttebayo.
—¿También se ha apuntado Minako? —cuestionó Ryuko—. ¿No es muy pequeña?
—No qué va, además tiene mucho "encanto" —dijo riendo Tenten.
—Lo mismo cuando sus padres la vean, nos matan —habló Jisei.
—Bah —añadió Akane—, diremos que la culpa es del uniforme que nos regaló la señora Uchiha, con ella no se enfadarán.
—Hablando de Uchihas, por ahí viene uno, parece que te busca.
—¿A mi?
—Akane —Sasuke se acercó a ella—. Mis padres quieren saludarte.
—¿Han venido tus padres? —exclamó Sumire—. ¡Madre mía, Akane, qué apuro vas a pasar!
—Voy a saludar a los padres de Sasuke, ahora vuelvo.
Miraron a Akane mientras se acercaba a los padres de Sasuke y charlaba con ellos.
—¿Habéis visto a Akane? —Ahora era Shikamaru el que se había acercado a ellas.
—Es que su madre quiere hablar con ella —explicó Chouji.
—Pues tiene que esperar turno —dijo Jisei.
—No te preocupes, ahora se lo decimos —añadió Ryuko.
—Vale, mira, estamos allí —Shikamaru señaló hacia donde estaban sus padres y su hermana—. Dile que es importante.
—Sí, sí, ven con ellos, tranquilo.
—Esto se está poniendo gracioso —dijo Sumire al irse Shikamaru—. O trágico, no se, bueno si, gracioso para nosotros, trágico para Akane.
Akane regresó pasados unos minutos.
—¿Qué te han dicho tus suegros? —preguntó Jisei.
—Que te vayas al... ¡que me dejes! Querían desearme suerte, Sasuke les ha dicho que yo he organizado lo de las animadoras.
—Eso ya lo sabemos, es para que vean que su futura nuera es una chica con iniciativa —Se burló Jisei—. ¿Y has quedado con ellos para comer?
—Les he dicho que si no les importa preferiría quedar para merendar porque yo tengo que ayudar a mi madre con las comidas. Creo que una merienda es menos formal, es que no sabía cómo negarme.
—Ya, ya, si te entendemos.
—Pues parece que te burlas de mi.
—Es que se burla —puntualizó Tenten.
—Por cierto —intervino Ryuko—. Shikamaru te espera allí con sus padres, su madre también quiere hablar contigo y por lo visto es importante.
—¿También han venido? ¿Pero por qué los padres vienen a estas cosas? Los míos no vienen nunca. Pues voy a ver que quiere.
Akane se dirigió hacia ellos.
—Esta vida social va a acabar con ella —dijo con cierto tono de drama, Sumire.
Jisei, Tenten, Sumire y Ryuko no paraban de bromear sobre Akane y reírse.
—Así que gusta, que estéis alegres —habló de pronto Shino, como siempre en un susurro..
—¡Shino! ¡Has venido! —gritó Sumire—. ¡Qué susto me has dado!
—¿Acaso pensabas que me lo iba a perder?
—¿También han venido tus padres?
—¿Para qué iban a venir mis padres?
—Cosas mías. Estaba yo pensando que esos dos han venido "Akane, Akane" y ni nos han saludado ¿serán bordes?
—Mujer no se lo tomes a mal —habló Jisei—. Sienten demasiada presión, piensa que sus madres están examinando a su futura prometida, eso debe estresar.
Y se volvieron a reír.
Al cabo de un rato, Akane regresó.
—Hola, Shino, que bueno que al final hayas podido venir.
—¡Eh, chicas! —Se oyó gritando a Ino—. ¡Ya estamos aquí!
—¿Estáis listas? —preguntó Sakura.
—¡Sí, jefa, listas! —respondió Tenten.
—Pues vamos entrando que nos tenemos que cambiar.
—He traído un maquillaje divino —decía Ino—. Ya veréis ¡vamos a romper con todo!
—Akane ¿te has dado cuenta? —dijo Jisei con voz baja pero con malicia—. Cuatro padres van a estar observándote.
—¿Y tú te has dado cuenta de que ha venido Iruka? A lo mejor se da cuenta de que no somos tan niñas como piensa...
Si las miradas matasen, Akane estaría de cuerpo presente.
En el vestuario de los chicos, estos escuchaban los últimos consejos de Shikamaru.
—¿Os ha quedado claro? Jugad como sabéis, dejad la defensa en manos de Sakon y Ukon ¿vosotros lo habéis comprendido? No provoquéis ninguna falta, no podemos permitirnos que os expulsen.
—Está bien, tío, está bien, sin bromas, entendido —gruñó uno de ellos.
—Kiba, sabes a quien tienes que vigilar, pégate a su culo y no le pierdas por nada. Sasuke, como capitán, di tú unas palabras de ánimo.
...
Shino, Chouji y Ryuko se sentaron al lado de Hinata, Neji, Gaara, Kankuro y Temari. Al rato aparecieron Sai y Lee,
—Esto está muy emocionante ¿verdad? —dijo Lee—. ¡Hoy van a demostrar lo que es tener fuego en las venas!
—¿Y Sumire? —preguntó Sai—. ¿No ha venido?
—Está allí, a pie de campo, tiene que hacer buenas fotos —respondió Chouji.
—Después vais a ir al pic-nic ¿no, Gaara?
—Recuerda que solo hay pic-nic si ganamos —contestó el aludido.
—¡Pero es que vamos a ganar! ¡Recordad que tenemos el fuego dentro de nosotros!
—Si, anda, Lee —habló Neji—, siéntate y relájate un poco.
—¡Mirad! —advirtió Ryuko—. Ya salen los jugadores.
—Naruto, suerte —Susurró Hinata en voz baja.
—¿No os habéis dado cuenta de quienes están por detrás de nosotros? —comentó Shino.
Kankuro se giró. Unos asientos más atrás estaban sentadas varias personas: Tobi, el primo de Sasuke, a su lado un chico rubio de rostro angelical y ojos azules, otro más bajito, de pelo rojo y rostro serio y triste, una chica morena, muy alta y delgada y un chico alto, con el pelo anaranjado, que lucía varios piercing en las orejas, ceja y en el labio inferior, todos ellos componentes de la clase de 2-1.
—¡Mierda! Tobi, Deidara, Sasori, Konan y Pein ¿Qué habrán venido a hacer esos?
—Ignoralos, Kankuro —Pareció ordenar Gaara.
—Seguro que no están tramando nada bueno —Refunfuñó Kankuro.
En el banquillo, mientras calentaban los jugadores, Shikamaru, sentado y cabizbajo, encendió un cigarro preguntándose cómo terminaría todo aquello.
—¿Así que eres el entrenador, Nara? —dijo una voz masculina.
Shikamaru no levantó la vista, sabía muy bien quien le hablaba.
—¿A qué debemos el honor de tu visita, Yakushi?
—Soy el fisioterapeuta ¿no lo sabías? —Kabuto se sentó a su lado luciendo su habitual e hipócrita sonrisa—. Me he ofrecido voluntario, nunca se sabe lo que puede pasar, siempre hay torceduras.
—¿Lo sabe Naruto?
—Por supuesto, se les ha avisado a todos, además, no es la primera vez que hago de masajista del equipo.
—Pues mantente alejado todo lo que puedas, ya sabes que se pone muy nervioso, lo digo por tu bien.
—Tranquilo, procuraré no perturbar al rubio hiperactivo que tanto os importa.
—¡Ya salen las animadoras! ¡Tenéis que ver esto!

34. LA OBRA QUE REPRESENTAREMOS


Entre unas cosas y otras, Shikamaru no encontraba el momento para hablar con Temari o con Chouji y pasó la mañana del jueves sin conseguir ninguno de sus objetivos.
¡Ya estoy en casa! —saludó al regresar del instituto.
¡Shikamaru! —Oyó bramar a su madre—. ¡Ven inmediatamente a tu cuarto!
Esto seguro que va a ser muy problemático —dijo rascándose la cabeza.
¡Ahora mismo!
¿Qué habré hecho?
La has cagado, hermanito —dijo Chiharu sentada en el salón al verle—. Te espera en tu habitación.
Shikamaru tragó saliva y se dispuso a subir.
¿Tú adónde vas? —preguntó a su hermana al verla levantarse e ir detrás de él.
¿Tú crees que me lo voy a perder?
Problemática...
Al entrar en su habitación encontró a su madre plantada con los brazos en jarras.
¿Qué pasa? —Casi le daba miedo preguntar.
¿Qué es esto? —dijo agarrando una carpeta del escritorio.
¿El qué?
¡Esto! ¿Qué es esto? —La abrió con bastante brusquedad y sacó el dibujo hecho por Sai.
¿Un dibujo?
Ya se que es un dibujo pero ¿Qué significa?
Pues... nada.
¡Hermano, como mola!
Tú no mires que tienes una edad muy mala —Yoshino dio un paso amenazante hacia su hijo—, ¿Qué significa?
Es solo un dibujo.
¿Y has posado para hacerlo? —preguntó Chiharu.
¡No!
¿Lo has hecho tú? —interrogó su madre.
No. Es de un compañero.
Pero tú estás en él.
Si, bueno, pero fue cosa de él, yo no se lo pedí.
¿Y por qué lo ha hecho?
Era una prueba, quería hacer un dibujo de una foto... mendokusei, no tenía que haber dicho eso —Musitó.
¿Una foto? ¿Te besas con una chica y haces fotos?
Agg, que problemático es esto. Yo no me estaba besando, solo hablábamos, es de los ensayos de teatro. Sai quería saber si podía modificar la foto.
¿Y dónde está esa foto? ¿Tú crees que soy tonta? ¿Quién es esta chica?
Chiharu se acercó a mirar la foto.
Es Akane. Le faltan las gafas pero es Akane.
¿Akane? ¿Es esa que pasó la otra noche aquí? Shikamaru mírame a los ojos y dime...
Mendokusei, Akane solo es una amiga, además que yo no le gusto.
¿Qué no le gustas? ¿Y por qué? ¿Qué tienes tú de malo?
...
Cuando Shikamaru llegó al gimnasio para el habitual ensayo fue derecho a sentarse al lado de Akane.
Hola, Shika ¿Listo para el show?
Hola. A ver, escúchame con atención, el domingo tienes que venir a comer a mi casa.
¿Quién? ¿Yo? ¿El domingo? ¿A qué viene eso?
Viene a que mi madre lo ha dicho.
¿Tu madre me invita a comer?
No, no te invita, me obliga a llevarte. Tú no conoces a mi madre, si dice que el domingo comes en casa, tú el domingo comes en casa.
¿Tiene algo que ver ese repentino interés con que se haya enterado de que pasé la noche en tu casa?
Pues algo tiene que ver.
Pues sintiéndolo mucho vas a tener que disculparme pero es que el domingo me toca ir a casa de mi padre, no se si te he contado el jaleo que se forma allí, además, ya me ha dado un obsequio por cuidarte, cosa que no tenía porqué hacer, no hace falta que me invite.
No, si ese razonamiento ya lo he empleado yo.
¿Y qué?
Que vayas.
Espera ¿no será que tu madre piensa que entre tú y yo hay algo? Algo más que amistad, se entiende ¿Es eso, verdad? ¿Y tú no la has sacado de su error?
Créeme, ha sido todo muy problemático.
Ya, muy problemático, demasiado para ti ¿no?
Ya le dije que no hay nada entre nosotros y también que yo no te intereso para nada.
¿Y?
Tú no crees mis explicaciones ¿verdad? Pues ella tampoco.
Chouji y Ryuko les observaban con mucha atención.
¿Pero qué ha pasado? —preguntó al fin Ryuko.
La madre de Shikamaru ha dicho que Akane tiene que ir a comer el domingo, que tiene que conocerla.
Menudo giro inesperado de los acontecimientos.
Es porque piensa que Akane es una chica mala que quiere quitarle a su niño.
¿De dónde ha sacado eso?
De un dibujo. Sai le regaló a Shikamaru un dibujo de una foto que les hizo Sumire durante los ensayos pero modificándolo un poco, eso y la imaginación calenturienta de su madre han sido mala unión.
Pues te digo que las madres tienen un instinto muy desarrollado.
Buenas tardes, chicos —Saludó entrando Genma, el profesor de música.
Hombre, Genma—sensei —habló Naruto—, como eres el profe de música pensé que solo ayudarías a los otros, por lo del recital.
Pues ya ves que no, para mi sois todos iguales.
Pero nosotros somos más buena gente —dijo Kiba.
Yo no os juzgo, solo os asesoro. Bien ¿estáis todos? ¿Dónde están los encargados? Creo que son Nara y Kumoyuki.
Si, sensei —respondió Akane—, aquí estamos.
¿Tenéis algo previsto para hoy?
Siempre empezamos con el baile del pato —intervino Lee—. Es para perder la vergüenza.
Una forma para humillarnos que se nos ha ocurrido —añadió Shikamaru.
Está bien, demostrarme como os humillais.
Cuando terminaron con su ritual, Genma sonrió quitándose el palillo que casi siempre llevaba en la boca.
Si, muy humillante ¿y ahora?
Bueno —habló Akane—. Aquí mi socio y yo tenemos ya una obra en mente que parece ser interesante.
¿Si? ¿Cuál? —Se escuchó entre el rumor que se extendió.
Un momento —dijo Genma—. ¿Sólo os parece interesante o ya lo habéis decidido? Os lo digo porque sois los directores y si empezáis a dejar que esta panda tenga opinión nunca os decidiréis porque nunca se pondrán de acuerdo. Tenéis que decidir vosotros, sin contar con ellos y lo que vosotros decidáis, lo tienen que acatar.
Mendokusei, tiene razón, siempre habrá alguien que se queje, tenemos que mostrar autoridad —Miró a Akane como buscando su apoyo y ésta hizo un pequeño ademán con la cabeza.
Fue ese simple gesto, exento de palabras, ese entenderse solo con la mirada, lo que a Sasuke molestó sobre manera y confirmó que entre ellos había más complicidad de la que aparentemente demostraba.
En fin, si —Continuó muy decidido Shikamaru—, salvo causas mayores hemos decidido que ya sabemos que obra representaremos.
¿Cuál es? —gritó Kiba—. ¿No será "Romeo y Julieta", no?
Venga, va ¡Decirla ya, dattebayo!
Eso está bien —opinó Genma—. Cuanto antes se elija mejor, aunque no lo parezca hay mucho que preparar y no tanto tiempo.
¡Vamos, soltarlo ya! —Se quejó Lee.
Se trata de una obra de Shakespeare —explicó Akane—, así que la condición de que sea un clásico la cumplimos.
¡Romeo y Julieta! —exclamó Ino—. ¿Vamos a hacer esa?
No —contestó Akane—, siento desilusionaros pero no, no es tan conocida.
Será "Sueño de una noche de verano" —añadió Shikamaru.
Se extendieron diversos rumores, había quien ni había oído hablar de ella, quien había oído pero no le parecía bien y quien la conocía.
A ver, chicos —habló Genma—, guardad un poco de silencio. Ellos son los directores y los que tienen que sopesar los pros y los contras, la decisión es suya, bastante es que os comenten sus decisiones.
¿Tú que opinas, sensei? —preguntó Sakura.
La obra es buena, es un clásico, de Shakespeare nada menos, quizás algo difícil para unos aficionados, no os ofendais pero no sois profesionales aunque está bien escogida, es una comedia romántica con hadas y duendes y romances y equívocos, si sabéis hacerlo bien podéis luciros bastante, sobre todo es estupenda para fantasear con decorados y vestuario y dejar salir vuestra creatividad.
El problema que tenemos son los diálogos —comentó Akane—. Son largos y rebuscados, dudamos que se puedan aprender fácilmente por más de uno y que el público que nos vaya a ver los entienda.
Eso sí, deberíais adaptarlos.
Eso es lo que queríamos saber ¿podemos?
Si, no hay problema, siempre y cuando respetemos la obra original, no cambiéis a los personajes, ni la trama y que se haga bien, vamos que la obra debe reconocerse. Hay muchas versiones de esta obra, deberíais informaros, os puede servir de ayuda. Pero si la vais a adaptar preguntar a la profesora Kurenai porque, como profesora de Literatura, si hacéis una chapuza lo mismo os baja puntos.
Pero ¿de qué va? —preguntó Naruto, algo que muchos estaban deseando hacer.
¿Y que más te da? —replicó Sasuke—. Ellos son los directores y ellos eligen, lo dijo Anko, ellos son los primeros en querer que todo salga bien.
¿Y por qué entonces nos pidieron nuestra opinión?
Es cierto —añadió Ino—, nos preguntaron nuestras preferencias.
Queríamos saber vuestras preferencias, para saber por dónde empezar —contestó Shikamaru—, y ya las sabemos.
Mirad —dijo Temari—, ellos son los directores y si eligen esa obra pues ya está, yo confío en ellos y su elección.
Yo también —añadió Neji—. Ni Shikamaru, ni Akane han tenido nunca malas ideas.
Lo que tenemos que demostrar —opinó Sakura—, es lo que dijo Anko, que somos un gran equipo, que somos capaces de trabajar juntos por un bien común, que nos apoyamos.
¡Bien dicho, Sakurita! —exclamó Lee—. ¡Que bien hablas!
¡Vuelve a llamarme Sakurita y mueres!
Si yo les apoyo —Intervino Kankuro—. Siempre apoyaré a Shikamaru y sus decisiones, es el más listo de todos pero quiero saber de qué va la historia.
A ver como os lo explicamos porque es algo liosa —dijo Akane.
Pero liosa de explicar —Aclaró Shikamaru—. La obra es de enredos pero se entiende.
Vamos a explicarlo poniéndonos a nosotros como ejemplo, así creo que se entenderá más fácil.
Esto no quiere decir que sean los papeles que vais a hacer, es solo para que entendáis de qué va.
Si, es que realmente es liosa de resumir, hay muchos personajes y os podéis liar con los nombres. Veréis como así lo entenderemos muy bien. La acción transcurre durante las celebraciones de la boda de Teseo e Hipólita, gente importante, pongamos que sean Shikamaru y Temari.
¿Por qué yo? —preguntó Temari.
No me apetecía ponerme a mi y eres la primera que he visto. Bueno, luego hay dos chicos y dos chicas, pongamos Sasuke, Sakura, Naruto y Hinata ¿vale?
¿Y por qué nosotros? —preguntó Naruto.
Porque ya verás lo bien que lo vas a entender —respondió Akane—. Vamos al lío, el padre de Sakura quiere casarla con Naruto pero Sakura está enamorada de Sasuke.
Este Sasuke siempre en medio fastidiándomelo todo con Sakura —comentó Naruto causando algunas risillas.
La vida es así, Naruto —continuó Akane—. El caso es que Sasuke y Sakura deciden huir y se citan en un bosque de por allí. Hinata está enamorada de Naruto pero este no le hace caso.
Más tonto y no naces —dijo Kiba dando un codazo a Naruto.
Naruto solo piensa en Sakura, es de piñón fijo el pobre y Hinata, que conoce los planes de Sasuke y Sakura se los cuenta a Naruto esperando, supongo, que... ¿Qué espera Hinata, Shikamaru?
Mendokusei, vete tú a saber, la chica, la de la obra, no tú, Hinata, no parece ser muy lógica, anda y continúa.
El caso es que va con el cotilleo a Naruto que se va al bosque a buscarlos y Hinata le sigue aunque él es muy borde y la trata mal.
Eres un asqueroso, Naruto —Volvió a darle otro codazo Kiba.
¡Que no soy yo! ¿Verdad que no?
Mientras, en el bosque —Akane decidió ignorarlos—, un grupo de gente del pueblo, por ejemplo, Lee, Kankuro, Chouji, Shino y alguno más, están ensayando una obra para representar en la boda de Shikamaru y Temari.
Hay que añadir —habló Shikamaru—, que son un tanto penosos.
Y por otro lado están las hadas del bosque. Su rey, que puede ser Gaara, discute con la reina Ino cosas de hadas. Enfadado, Gaara le pide a Kiba, un duende que trabaja para él, que busque una flor con la que hacer un líquido que poniéndolo en los ojos de una persona hace que se enamore de lo primero que vea al abrir los ojos ¿lo vais pillando?
Si, creo que se entiende muy bien, continua, a mi me está divirtiendo —dijo Genma.
Kiba le unta esa cosa a Ino y al abrir los ojos lo primero que ve es a... Lee con una cabeza de asno puesta, no me preguntéis porqué tiene una cabeza de asno puesta, la tiene y punto... y se enamora de él.
¡Ya la has liao, ttebayo! ¡Si es que eres mu tonto, Kiba!
Además Gaara le dice a Kiba que vierta el líquido en los ojos de un chico que ha visto despreciando a una chica, o sea, Naruto que trataba mal a Hinata, para que se enamore de ella. Se produce una confusión y Kiba vierte el líquido en Sasuke, que al despertar a quien ve es a Hinata y se enamora locamente de ella. Tratando de arreglarlo se lía más la cosa porque se lo vierte a Naruto que también se enamora de Hinata y bueno... el resto os lo imagináis, hay unos cuantos malentendidos.
Resumiendo —habló Shikamaru—, Gaara consigue arreglar el entuerto y ellos lo recuerdan todo como un sueño y también deshace el hechizo de Ino.
Pero ahí no acaba la historia porque Shikamaru y Temari se casan y entonces Lee y su grupo de teatro espontáneo les obsequian con la obra más absurda jamás vista y claro, esa obra, dentro de la obra, también hay que hacerla.
En resumidas cuentas —concluyó Shikamaru—, eso es de lo que va ¿Os habéis enterado de algo? Si no lo habéis hecho, compraros el libro y leerlo.
Nosotros —Akane se dirigió al profesor—, queríamos entregar unos diálogos que hemos seleccionado, que leyeran unas cositas para ver a qué tipo de personajes se adaptan.
Bien, me parece buena idea, yo me siento aquí y me quedo calladito, todo vuestro.
¿Nos vais a hacer un casting? —preguntó Lee.
Si, podría llamarse así.
¿Hay personajes para todos? —cuestionó Sakura.
Si, incluso alguno nos sobra, alguien tendrá que hacer doblete. Estos son los algunos diálogos de la obra para ver cómo os desenvolvéis mejor. Tendremos en cuenta con que personajes os sentís más cómodos, pero se decidirá teniendo en cuenta todo, vuestra capacidad de interpretar, de transmitir y cosas así. Primero os veremos individualmente y luego por parejas, para ver si existe "feeling" entre vosotros.
Una última cosa —habló el profesor—, antes de que se me olvide. El sábado, después del partido, la directora ha organizado un picnic, me ha dicho que os lo diga.
¿Nos va a invitar?
Ella solo pone los autocares y ha buscado el sitio, la comida la pondréis vosotros.
Iremos todos ¿no? —Naruto se puso muy emocionado—. Porque todos vendréis a animarnos ¿verdad?
Y a ver a las animadoras —añadió Kankuro—. Yo no me lo pierdo.
¡Vamos a ganar! ¡Vamos a ganar! ¡Si! —jaleaba Kiba.
Pero —interrumpió la emoción Neji—, ¿también irá el resto del instituto?
Ira quien quiera, pero solo si ganáis, si no hay victoria no hay celebración.
Eso quiere decir que irán los de 2—1 —Volvió a hablar Neji.
Seguramente.
¿No va a ser muy arriesgado? —preguntó esta vez Gaara.
Confiamos en vosotros y en que sepáis mantener vuestras rencillas guardadas.
¿Y eso se lo ha dicho a ellos? —interrogó Temari.
Ellos también están advertidos.
Sumire miraba entusiasmada a Shikamaru que repasaba con Akane los diálogos que iban a entregar.
Chica —dijo Tenten zarandeándola—. ¡Baja de las nubes!
¿Habéis visto lo interesante que se ve a Shikamaru cuando se pone serio?
¡Madre mía! —resopló Jisei—. Tú estás muy enferma.
Si que estás rara desde el otro día —confirmó Tenten.
¡Ay! —suspiró—. ¡Qué pena! ¡Qué penita!
Si, es una pena que siendo tan joven estés ya tan trastornada —Reflexionó Jisei.
Será la primavera, tengo una tontería encima que ni os cuento... ¿Quién será la chica de la que habla en las cartas?
¿Vamos a volver otra vez con eso? —gruñó Jisei—. Porque me estoy hartando, me estoy hartando mucho.
¿Por qué no se lo preguntas a él directamente? —Sugirió Tenten.
¿Qué dices? ¿Y decirle que he cotilleado su ordenador?
Me refiero a la canción, podrías preguntarle.
¿Se puede saber qué estáis tramando? —Akane se unió a la conversación.
No preguntes —respondió Jisei—, no te gustaría la respuesta.
¿A que no sabéis una cosa? La madre de Shikamaru me ha invitado a comer.
¡Ala! ¿Cómo si fueras su novia o algo así? —Sumire parecía muy interesada.
Será para agradecerte que lo cuidaras.
Yo creo que es para examinarme, para mí que se ha mosqueado y quiere averiguar que pretendo hacerle a su hijo.
Pues a ver como te las apañas —La sonrisa de Jisei se hizo muy maliciosa—, como se entere tu suegra se puede mosquear.
¿Su suegra? —Se alarmó Sumire.
Claro, la madre de Sasuke, que hasta le presta ropa y todo.
Olvídame, loca, o mejor hacedme un favor las tres y olvidadme —dijo Akane marchándose.
Jisei y Tenten rompieron a reír muy divertidas, Sumire no estaba muy segura de entender del todo de que se reían.
¡Antes de que os vayáis! —habló a voz en grito Ino—. ¡No os marcheis que tengo algo que deciros!
En segundos Ino tenía la atención de todos en ella.
Tengo que hablaros de los uniformes de las animadoras.
Vale, pues yo entonces me voy —dijo Kiba—. ¿Nos podemos ir ya los chicos?
Parece que tienes mucha prisa —comentó Genma con su palillo en la boca.
Eso es cosa de las chicas, ttebayo.
No seáis maleducados. Es algo relacionado con vuestras compañeras, también ellas os aguantan muchas veces y hasta os apoyan.
Es cierto —habló Sasuke—. Están haciéndolo por nosotros, por animarnos y demostrarnos su apoyo. Habla, Ino.
¿Has encargado ya las falditas con lentejuelas? —preguntó Tenten.
No, no, es mucho mejor —añadió emocionada Sakura.
¿Nos va a costar mucho? —Akane parecía alarmada—. Nos dijiste que las faldas eran muy baratas y que nos íbamos a poner los bañadores del instituto como si fueran mallots.
Si, ya lo se y era una buena idea, no es que fuera lo más glamuroso del mundo pero estaríamos muy monas pero, gracias a Sasuke, va a ser mucho mejor.
Ahora era Sasuke el que tenía la atención de todo el mundo.
Ino me comentó lo del uniforme que se le había ocurrido y yo le dije que si no le importaba podría ayudaros.
¿Tú? —preguntó incrédula Temari—. ¿Qué tienes, un negocio de ropa?
Pues algo así —contestó Sakura—. Su madre es dueña de una boutique.
Mi madre es socia, junto con otras dos señoras, de una tienda —explicó Sasuke—. Le estuve contando lo de la idea de las animadoras y como os habíais organizado y se ofreció a conseguir los uniformes.
Así que fuimos a verla —continuó Ino—. Sakura y yo.
Es un detalle por parte de tu madre —habló Akane—, pero lo mismo supone un gasto económico que muchas no podemos...
No lo entiendes, Akane —interrumpió Sakura—. No tenemos que pagar nada, los uniformes son gratis.
¿Gratis?
Mi madre puede conseguirlos a precio de coste y a ella le hacen además un descuento, incluso puede que se los regalen.
¿Pero cómo vamos a dejar que tu madre nos compre los uniformes? —preguntó Jisei.
Ella lo hace por su hijo —interrumpió Naruto—. Está acostumbrada a que sea bastante antisocial, le hace ilusión que haga algo por sus amigos, dattebayo.
Más bien le hace ilusión que tenga amigos —Bromeó Kiba y se echó a reír junto con Naruto.
Vale, pues ya está —habló Ino—. Menos mal que estais de acuerdo porque los uniformes ya están listos y ahora vamos a recogerlos, mañana los repartimos.
Tras varios comentarios sobre el tema y que estaban perdiendo el tiempo con algo que ya estaba solucionado, la mayoría de los alumnos se marcharon.
Sasuke se acercó a Akane que comentaba algo de la obra con Jisei y Sumire.
¿Queréis un chicle? —hablaba Sumire enseñando un paquete.
Yo sí —respondió Akane.
¿Quería algo? —preguntó Sumire al ver como Sasuke las miraba.
Quería comentarle otra cosa a Akane.
¿Es sobre los uniformes? Tienes que darle las gracias a tu madre pero no debía haberse molestado tanto.
Si, sobre eso quería hablarte. Dice mi madre que se lo puedes agradecer yendo un día a comer a mi casa.
Akane hizo un gesto brusco seguido de una tos algo forzada mientras Jisei se tapaba la boca para impedirse reír a carcajadas y Sumire se quedaba mirando a Sasuke con la boca abierta.
Me he tragado el chicle —dijo Akane mirando de reojo a sus compañeras—. Perdona, Sasuke ¿qué habías dicho?
Qué te invitamos a venir a comer a mi casa.
Si, eso crei oir, pero no tiene lógica, si acaso debería invitarte yo.
Pero mi madre insiste en que vengas a comer. Puede venir alguna amiga contigo.
Akane abrió la boca pero no supo qué decir, se encontraba como aturdida, no entendía nada de nada y le parecía que todo aquello era un sueño o una mala broma.
Ya hablaremos —dijo dando un par de palmadas en el hombro a Sasuke—, ya hablaremos.
Se giró, vio a Jisei que continuaba intentando contener la risa y hasta lagrimillas se escapaban ya de sus ojos y otra cosa que no le gustó.
Ella no se había dado cuenta pero Shikamaru también había visto aquella escena y frunciendo el ceño se dio la vuelta y fue hasta Temari.
¿Puedo acompañarte a casa? Tengo algo que preguntarte.
Akane vio como Shikamaru se marchaba no sin antes dirigir hacia Akane una mirada que parecía de reproche y Akane, de repente, sintió como algo se removía en su estómago, a lo mejor eran gases o a lo mejor el enfado de siempre.
¿Eh? —Sasuke había dicho algo y Akane ni le estaba escuchando—. ¿Puedo?
¿El qué? —dijo de forma algo enfadada.
No te enfades —habló Jisei que parecía haber controlado la risa—. Romeo sólo quiere acompañarte a casa.
¿A mi casa?
A tu casa, Akane, por dios —dijo Sumire—, concéntrate, que no estás a lo que estás.
¿Y Sakura y Naruto?
Ya se han marchado hace un rato.
Sí... bueno... vale...
Esto no me gusta nada —comentaba Chouji en voz baja a Ryuko, que también habían estado observando a sus compañeros.
El Uchiha no pierde tiempo moviendo ficha ¿Se lo vas a decir a Shikamaru?
Pues claro. Shika es mi amigo y yo le debo lealtad.
Pero él se ha ido con Temari.
Es su amiga y creo que quiere hablar con ella, no veo que hay de malo.
Y Sasuke querrá hablar con Akane, de la que quiere hacerse amigo, tampoco veo lo malo.
No es lo mismo, no es lo mismo.
Ahora entiendo por qué ni Shikamaru, ni Akane, quisieron contarnos lo que había pasado —Chouji la miró intrigado—. Es por esta tontería y podíamos haber empezado a discutir, imagínate lo que hubiera pasado entonces, tú te hubieses puesto del lado de Shikamaru y yo de Akane.
Pues claro, Shikamaru es mi amigo.
Y Akane, la mía.
Pero... —Suspiró—. Tienes razón. Nos conocen bastante bien.







36. NO TE FÍES DE LAS APARIENCIAS

La salida de las chicas produjo un gran revuelo, desfilaban una detrás de otra, sonriendo y saludando a todo el mundo con sus pompones verde...