miércoles, 5 de febrero de 2020

02. UNA HISTORIA DE PATATAS

¿En qué momento comienza una historia? Siempre hay una circunstancia que creemos importante, algo que cambió nuestra vida, pero ¿y cuando son muchas historias las que quieres contar? Para los chicos de la clase 2-2 de Bachillerato su historia había comenzado de manera distinta, pero lo que no había duda es que ese año sus historias se entremezclarían y todo empezó aquel lunes de abril, aquel lunes de aquella primavera que cada uno estaba viviendo a su manera, unos alegres, otros llenos de amargura, unos con esperanzas y otros con el corazón roto. Ese día fue el comienzo directa o indirectamente de algo en sus vidas, fue el primer eslabón de una cadena.
A primera hora de la mañana, antes de comenzar las clases, mientras iban llegando los alumnos y esperaban al profesor de turno, siempre había bastante revuelo, sobre todo si era el primer día de un nuevo curso y los alumnos al llegar a la puerta de la que había sido su aula el año anterior, y suponían que ese año sería la misma, se encontraban con una nota pegada en la puerta y al delegado comunicándoles que había cambios y comprobasen en que clase estaban ahora y lo más importante, donde.
Uno de los delegados era Neji Hyuuga que de pie, con los brazos cruzados delante del pecho y expresión estoica, iba respondiendo como podía a todas las dudas de los alumnos.
—No sé nada más. Los tutores os informarán y podréis exponer vuestras quejas.
—¡Neji! —gritó Naruto llegando corriendo corriendo—. ¿Qué haces en la puerta, dattebayo?
—Hay cambios en los grupos. Ahora tu grupo es el 2-2.
—¿No estoy en 2-3? El año pasado estaba en 1-3.
—Ya lo sé pero este año estás en 2-2. Tu tutora será Anko. La clase está en el pabellón del primer ciclo de secundaria.
—¿Dónde? —gritó de nuevo—. No has mirado bien, mira otra vez. Yo estoy en Preparatoria, tengo que estar en este pabellón.
—No grites, Naruto, ya sé que estás en Preparatoria, yo también estoy en la misma clase que tú, nos envían allí supongo que para alejarnos del grupo 2-1.
—¿Por qué?
—Ay, Naruto, mira que eres escandaloso —habló en voz alta Ino—. ¿Qué es lo que te pasa? Entra ya en clase y calla.
—Mira quien fue a hablar, la que no es escandalosa, dattebayo. No puedo entrar, Neji dice que tengo que ir al pabellón de secundaria.
—¿Tienes que repetir?
—¡Pero como voy a repetir secundaria si ya estoy en segundo de Prepa, dattebayo!
—Tú también estás en 2-2, Ino —dijo Neji—. Tu clase está en el pabellón de secundaria, aula 305. Aquí lo pone, míralo tú misma.
—¡Pero que broma es esta! —grito ahora la chica.
—Nos separan del grupo 2-1. Por lo que he visto en las listas ahí están los "Akatsuki" y los alumnos de Orochimaru.
Ino se acercó incrédula a la puerta para ver las listas.
—Vamos, Naruto, ve a clase —insistía Neji—. Anko nos lo explicará todo luego.
Shikamaru y Chouji caminaban con parsimonia por el pasillo, Shikamaru con las manos metidas dentro de los bolsillos y Chouji comiendo sus habituales patatas fritas.
—Presiento que este año va a ser estupendo —decía Chouji.
—Será todo lo estupendo que tú te propongas que sea.
—Jo, Shikamaru, no empieces a presionarme.
—No sigáis andado —Les interceptó Ino—. Nos han cambiado de clase. Ahora estamos los tres en 2-2 y la clase está en el pabellón del fondo ¿Qué haces comiendo a estas horas, Chouji? Por favor ¿Tú sabes la de calorías que tienen las patatas fritas? Anda, tíralas, al final te vas a poner como un tonel si sigues comiendo así ¡Sakura! —Ino se apartó de ellos para correr hacia su amiga y ellos se giraron intrigados, ya querían saber qué era eso del cambio de aula—. ¿A que no sabes con quien estamos este año? ¡Con Sasuke!
—¿Sasuke está en nuestra clase?
—¿A que es estupendo, ttebayo? —Naruto les sorprendió a sus espaldas.
—Hola, Naruto —respondió Shikamaru—. ¿Qué es eso de que nos han cambiado de aula?
—¡Ah sí! Nos han cambiado a todos, a mí, a Sakura, a Ino, a vosotros, a Neji ¡A todos! ¡Y Sasuke está en nuestra clase! Venga, vamos a la nueva aula, estoy deseando ver a todo el mundo.
—Pues si nos hemos visto este fin de semana, mendokusei... este chico me agota ¿A dónde tenemos que ir?
—Vamos a seguirle y lo averiguaremos.
—Mejor seguimos a Ino y Sakura, parecen menos nerviosas.
—No creas, la idea de estar en la misma aula que Sasuke las está alterando ¿Crees que Ryuko estará en nuestra clase? ¿Y si no está?
—Seguro que está, han dicho que estamos todos.
—¿Pero ella estará?
—Seguro que si, no seas pesado. Por lo que parece han separado a "las manzanas podridas", ella está dentro del montón.
—Pero ella es muy buena, no es de las conflictivas.
—Estaba en el momento del incidente y siempre se metía en algún lio por culpa de su amiga la problemática, estará, no te agobies.
—¿Sabes una cosa? Este año me voy a sentar a su lado.
—No serás capaz.
—¡Claro que seré capaz! No es tan difícil, solo tengo que estar pendiente de donde se sienta y estar espabilado para que nadie se me adelante.
—¿Cómo alguna de sus amigas?
—Va a ser que si ¿Y a ti que te parece que el Uchiha esté en nuestra clase?
—Me trae sin cuidado donde esté.
Los alumnos de 2-2 iban llegando a su nueva aula. Chouji, desde la puerta, miraba intermitentemente al pasillo y dentro de la clase; al pasillo para ver cuando llegaba la chica de sus sueños y al aula para comprobar los sitios que quedaban sin ocupar, sabía que ella llegaría con sus dos amigas y querrían tres mesas contiguas pero él necesitaba una más y además que la chica no se sentase en el medio.
Shikamaru resopló y colocó su cartera encima de la primera mesa, la que estaba mar cerca de la puerta.
—De momento yo voy a ocupar este sitio, a ver si puedo echar una cabezada antes de que llegue el tutor —Tras decir aquello bostezó y se sentó en la silla.
A Chouji le gustaba aquella chica mucho, le gustaba desde hacía ya por lo menos un par de años, cosa que a juicio de Shikamaru era tiempo más que suficiente como para atreverse a decirle algo de una vez y además eran amigos, se caían bien, realmente no entendía a que venía tanta indecisión.
Naruto, sentado encima de una mesa, hablaba haciendo aspavientos con los brazos, alguna tontería diría porque Sakura le acababa de meter un gran capón y eso parecía haber dolido.
Dejando a un lado el capón que había propinado a Naruto, Sakura discutía con Ino, era algo habitual en ellas, eran muy competitivas la una con la otra, sobre todo cuando el objetivo de la competición era llamar la atención de Sasuke y sabían que Sasuke iba a estar en su clase, así que había que prepararse.
No muy lejos de ellos, Sai, sentado en su sitio, mataba el tiempo dibujando en silencio mientras miraba de hito en hito hacía un animado grupo compuesto por Kiba, Tenten y Kankuro . Rock Lee entró atropelladamente y saludó muy alegre a los tres.
Hinata miraba casi con miedo a Naruto, pensando si acercarse a decirle algo o no, mientras movía nerviosamente sus dedos ajena a que, a su vez, estaba siendo observada por los ojos de Gaara, sentado en las filas del final, serio y callado como era normal en él mientras su hermana Temari leía un libro.
La entrada de Sasuke produjo un pequeño revuelo en el grupo de Sakura, Ino y Naruto que empezaron a llamarle para que fuese con ellos. Intentaba ser educado a pesar de lo poco que le gustaba tanto entusiasmo, esos grititos nerviosos y que estuviesen tocándole continuamente, pero había prometido a la madre de Naruto, como psicóloga del instituto que era, que intentaría no ser un antisocial y dar una oportunidad a los que le brindaban su amistad. Tenía que ser educado y paciente, educado y paciente...
Echó un vistazo al aula, allí no estaba la chica pelo naranja y debería estar, él había indicado a Tsunade que quería estar en el aula que ella estuviese, no porque tuviese ningún interés romántico, solo era curiosidad, tenía que elegir una clase y aún intrigado como estaba por esa chica que se parecía tanto a la de sus sueños dijo aquello, de lo cual ahora se arrepentía, seguro que Tsunade había pensado que le interesaba y esperaba que Kushina no le comentase nada a Naruto, no quería dar explicaciones y menos aún soportar sus burlas.
Chouji se había distraído mirando a Ino y Sakura y como actuaban con el famoso Sasuke Uchiha, de veras que estaban alteradas esas dos y Naruto casi más que ellas y que raro actuaba Sasuke, si hasta parecía ser amable con ellos y todo.
—¿Nos dejas pasar, Chouji?
Una voz casi susurrante le hizo tener una especie de escalofrío y no le hizo falta darse la vuelta para saber de quién era esa voz.
—¿Shino?
Shino, con sus habituales gafas oscuras y el cuello de la camisa levantado estaba detrás y muy cerca de él.
—¿Nos dejas pasar? —repitió.
—¿Alguna vez te han dicho que das grima?
—Bastantes.
—¡Hola, Chouji! —Akane, la chica de pelo naranja sonreía al lado de Shino.
—Hola, Akane. Pasad, pasad. Oye ¿No ha venido hoy contigo Ryuko?
—Sí, está con Jisei. Se han quedado hablando con no se quien, un chico de primero, ya sabes, de esos que se enamoran de Jisei cuando la ven.
—¿Y tú me puedes hacer un favor, Aka-chan?
—Claro, dime.
—Ah... esto... —Chouji había hablado demasiado deprisa, de repente se le había ocurrido que Akane, al ser muy amiga de Ryuko, podría echarle una mano pero ahora se sentía bloqueado ¿y si no era tan buena idea?
—¿Te encuentras mal? Te has puesto como muy... congestionado.
—Es que... es que...
—Se quiere sentar al lado de Ryuko —habló sin levantar la cabeza que tenía apoyada en sus brazos, Shikamaru—... menudo rollo.
—Ah, claro, entiendo. Sin problemas, anda, siéntate detrás del ciervo dormido.
Las cinco mesas de la segunda fila estaban vacías, también las de la primera fila a excepción de la ocupada por Shikamaru, sentarse en las primeras filas no era lo más popular entre los alumnos. Akane se situó entre la segunda y tercera mesa mientras Chouji, que creía entender la idea de Akane, se situaba en la primera, detrás de su amigo.
—Lo que pasa es que no estaré al lado de Shikamaru —dijo en voz baja.
—Elige —habló Shikamaru de nuevo sin levantar la cabeza—, o Ryuko o yo.
—Ryuko, Ryuko —Chouji se sentó rápidamente en la silla.
—¡Ryuko! —Una chica bajita, de pelo castaño claro acababa de entrar en el aula acompañada de otra alta, delgada y morena—. Ven, te estoy guardando esta mesa —dijo Akane golpeando la mesa de al lado de Chouji—, yo me sentaré aquí y Jisei se puede sentar...
Akane iba a señalar la cuarta mesa cuando se dio cuenta de que ahora ese sitio estaba ocupado. Sentado con los codos apoyados en la mesa y los dedos entrelazados delante de su boca estaba el chico más "cool" y popular del instituto: Sasuke Uchiha.
¿Cuándo se había sentado que ella no se había dado cuenta? La chica morena sonrió mientras empujaba a la castaña para que fuese hacia la mesa que su amiga le había "guardado".
—Yo me sentaré detrás, vamos, muévete.
Akane estaba muy asombrada y se sentó mirando aún a Sasuke y a Naruto, que había corrido para sentarse al lado de su amigo, por lo que parecía Naruto había estado más espabilado que Sakura e Ino que le regañaban a la vez que discutían entre ellas.
Akane se ajustó bien sus gafas de pasta roja, aquel espectáculo había que verlo bien ¿Por qué discutían ahora? Ah, claro, las dos querían llamar la atención del Uchiha y sentarse lo más cerca de él, así que el sitio de delante era el premio.
De pronto, una voz a su espalda la sobresaltó.
—¿Qué haces tan pensativa?
Akane se giró y se sorprendió al ver, de pronto, a Shino inclinándose muy cerca de ella.
—¿Estás tonto? ¡Casi me da un infarto!
—Te asustas fácilmente ¿Qué miras tanto?
—El espectáculo de esas dos chicas.
Shino usa gafas, unas gafas de esas cuyos cristales se oscurecen según la intensidad de la luz, en el exterior eras oscuras, en los interiores se esclarecían pero siempre conservaban algo de color ahumado y Akane nunca, nunca le podía ver bien los ojos, cosa que le provocaba una curiosidad casi malsana. Con Shino se llevaba bien, era uno de sus mejores amigos y ahí estaba, como siempre, hablando casi en un susurro y acercándose mucho, demasiado para el gusto de Akane.
—Tengo algo nuevo en mi colección
—¿Otro bicho?
Entre sus muchas rarezas Shino era un gran coleccionista de insectos, algo que le apasionaba.
—Si ¿Vendrás a verlo?
Shino se acercó aún más, era esa manía de invadir su espacio vital lo que más incomodaba a Akane "menos mal que no le huele el aliento", pensó, y en ese momento una mano que se le antojó enorme se interpuso entre los dos, empujando la cara de Shino hacia atrás
—¡Eh, eh! Hay que respetar las distancias mínimas —dijo una voz con aburrimiento.
Akane sintió que toda la sangre se le acumulaba en las sienes.
—¿Tú no estabas durmiendo, ciervo del demonio? ¿Pero a ti que te pasa? —gritó levantándose y encarándose al chico que tranquilamente bostezaba.
—¡Ah! ¿Por qué gritas tanto? ¡Qué problemáticas sois las mujeres! —dijo Shikamaru mientras se auto masajeaba los hombros.
—¡Y tú eres insoportable! —Volvió a gritar Akane
—No te enfades, no te enfades —dijo Lee acercándose—. ¡Él solo quería salvarte cual noble guerrero de las pinzas del escarabajo mutante!
—¡Deja de decir tonterías! —exclamó Tenten—. Por cierto. ¿Dónde está Shino?
No estaba lejos, pero Naruto se había subido prácticamente a su espalda
—Naruto —decía Shino, como siempre en voz baja, mientras soportaba el peso con dificultad—, haz el favor, baja, no voy a pegarme con Shikamaru, si es eso lo que temes puedes bajar sin miedo.
—Anda, Shino, no te enfades.
—No me enfado pero baja ya, so plasta.
—Pues yo te hubiera partido la boca —Aseguró Kiba dando una palmada a Shikamaru—. Mira que haces cosas raras.
—¡Atención! —Neji apareció dando unos golpes en la puerta—. Ya viene el tutor, sentaos todos.
Los grupos de deshicieron y cada uno se sentó en sus sillas. Akane miró retadora a Shikamaru que se rascó la cabeza y la miró torciendo la boca en una media sonrisa, ¡Uy, cuanto odiaba Akane ese gesto! Mecánicamente agarró el borrador y se lo lanzó con toda su rabia. No era la primera vez de hacía algo así, Shikamaru siempre lo esquivaba, levantó la mano y desvió el borrador hacia la puerta del aula. En ese momento entraba la profesora, con lo cual, el proyectil fue a estrellarse contra uno de sus hombros.
Un gran silencio de hizo en ese instante, parecía que todos esperaban el estallido. Anko, la profesora, lanzó una mirada hiriente a Shikamaru, éste sintió esa mirada clavándose en el fondo de sus pupilas, se sentó algo más recto en su asiento y chasqueó la lengua tratando de disimular.
—Nara ¿Se puede saber qué pretendes?
"Malo", pensó el chico, "cuando Anko llama a alguien por su apellido nada bueno nos espera"
Anko terminó de entrar en el aula y dejó las carpetas que llevaba ruidosamente sobre su mesa. La verdad es que no estaba enfadada pero le encantaba desconcertar a esos chicos.
—Esto, sensei —habló Shikamaru mientras se ponía en pie con evidente desgana—, ha sido un accidente, yo...
Akane dio un profundo suspiro y también se puso en pie.
—Sensei, la goma la he lanzado yo.
—¿Tú? ¿Y con qué propósito te dedicas a lanzar objetos?
—Pues no sé, ha sido un arrebato, se me cruzaron los cables. Lo siento Nara.
Shikamaru también suspiró, por supuesto no iba a dejar que una chica cargase con toda la responsabilidad.
—Yo la provoqué sensei, la culpa es mía, supongo que me merecía el gomazo.
—¿En serio, Nara? ¿De verdad, Kumoyuki? ¿Es el primer día de clase, el primero y ya empezáis con lo vuestro? Sentaos, os advierto que este año me ha tocado ser la tutora de esta clase y no voy a soportar vuestras discusiones.
—¿Este año eres tú nuestra tutora, sensei? —preguntó Naruto a la vez que levantaba la mano—. ¿Por qué no lo es Kakashi?
—Porque le tenéis harto. Esto es lo que hay, me ha tocado a mí y no me hace gracia, vosotros sois, sin duda los peores del instituto.
—No digas eso, sensei, no es para tanto —se quejó Kiba.
—¡Haz el favor de sentarte como las personas, Kiba! Y vosotros, los de las últimas filas, vamos, sentaos más cerca, este año sois muy pocos y sobran muchas mesas y me molestan las mesas vacías, venga, acortad espacio.
—Eres una tirana, dattebayo.
Un murmullo y unas risas se extendieron por toda la clase ante el comentario de Naruto.
—No sabes tú lo tirana que voy a ser. Primero voy a pasar lista, haced una señal para que sepa que estáis. A ver, Aburame Shino... Akimichi Chouji... Harukaze Ryuko... Haruno Sakura... Hyuuga Hinata... Hyuuga Neji... Inuzuka Kiba... Kudo Jisei... Kumoyuki Akane... Lee Rock... Li Tenten... Nara Shikamaru... Sabakuno Gaara... Sabakuno Kankuro... Sabakuno Temari... Uchiha Sasuke... Uzumaki Naruto... Yamada Sai... Yamanaka Ino. Vale, estamos todos. Ahora escucharme, empezamos un nuevo curso, ya estáis en segundo de Preparatoria, ya tenéis una edad y espero que seáis responsables, no voy a tolerar incidentes como los del año pasado...
Mientras Anko echaba una charla sobre responsabilidades, saber comportarse y les explicaba por qué estaban separados del resto de los alumnos de Bachillerato, Sasuke observaba a la chica que había a su lado.
Cuanto más la miraba más se daba cuenta de que la semejanza con la chica de sus sueños no era tanta. Quitando el pelo anaranjado y quizás algo en sus rasgos faciales no había mucho más en común. Akane tenía unos expresivos ojos azules aunque no se veían bien a través de sus gafas, que él supiese la chica desconocida no usaba lentes y tampoco sabía si sus ojos eran azules, aunque no lo parecían, lo que si era seguro es que esa chica tenía que ser mayor, bueno, quizás en el sueño no lo era pero él sabía que era mayor que él y evidentemente Akane debía ser de su misma edad.
Luego estaba el tema de las manos. Se había fijado en las manos de la chica del sueño porque tenía una flor en ellas y eran unas manos muy bonitas, con dedos largos, delgados y uñas cuidadas y sin embargo las manos de Akane no es que fueran feas pero se veía que tenía la mala costumbre de morderse las uñas lo que le daba a sus dedos un aspecto tosco y descuidado. No, definitivamente aquella no era la chica con la que había soñado, la que debía estar en sus olvidados recuerdos, pero tenía algo que seguía llamándole la atención, quizás eran esas pecas o la sonrisa que le brindó cuando le descubrió mirándola.
—... dentro de unos minutos la directora va a dar el discurso de inicio del curso—Continuaba hablando Anko—, os recomiendo que vayáis a la ceremonia. Después repartiré las listas con los libros y material que vais a necesitar este curso y os podréis ir a casa, por ser el primer día no habrá clases, solo actividades para los alumnos nuevos. Nada más, solo recordaros de nuevo que espero que este curso nos llevemos bien y no haya problemas.
Tras el discurso de la directora Naruto, Sakura e Ino propusieron pasar el resto del día juntos, comer en el centro comercial y luego ir a algún sitio divertido, como la bolera. A Sasuke no le apetecía aquel plan pero los tres insistieron e incluso invitaron a ir con ellos a Sai y aunque Sasuke no veía nada interesante en esas actividades al final aceptó ir con ellos. Se suponía que este curso tenía que empezar a ser más sociable, que lo iba a intentar, cosa de lo que empezaba a arrepentirse.
Y así lo hicieron. Fueron a comer y después decidieron ir a ver una película y eso a Sasuke si le agradó, al menos durante la película esos escandalosos estarían callados.
Al terminar la película a Naruto le entró de nuevo hambre y propuso ir a unos de los Burger que había en el centro comercial.
—No sé si quedarme —comentaba Sasuke caminando al lado de Naruto y Sai mientras las dos chicas iban unos pasos por delante hablando de algo en voz baja que les hacía mucha gracia.
—Eres un aguafiestas, Sasuke-teme.
—Es que quiero comprobar el material que necesito para este curso, dobe.
—Ya te digo que eres un aguafiestas, ttebayo.
Las dos chicas se pararon de pronto y casi pegaron sus caras en una de los ventanales del Burger emitiendo unos extraños ruiditos.
—¿Qué os pasa? ¿Habéis visto un ratón o que, dattebayo?
—¡Mira! —dijo Ino señalando el interior—. Son Shino y Akane y parece que Shino le está regalando algo, mira, mira.
—¿Y eso os llama tanto la atención? —preguntó extrañado Sai.
—¡Claro! Lo mismo están en una cita y Shino se está declarando —respondió Sakura emocionada—. ¿Os lo imagináis?
A Sasuke le parecía todo de lo más absurdo pero ya que los otros chicos miraban por la ventana él echó un vistazo de reojo. Era cierto, allí estaban Shino y la chica de pelo naranja sentados uno frente al otro en una mesa encima de la que había un par de hamburguesas, bebidas, patatas y una pequeña caja abierta. Akane se veía muy contenta con algo pequeño en las manos.
—¿Qué será lo que le ha regalado?
—Quizás sea un anillo.
—¡Vamos a entrar y les preguntamos! —dijo Naruto y sin dar tiempo a responder a nadie se acercó a las puertas que se abrieron automáticamente.
—¡Naruto, no seas mal educado! —gritó Sakura—. ¡Este tonto! ¡Si es que no se puede con él!
—Pero tiene razón —habló Sai—. Si queremos saber lo lógico es preguntar.
—¡Pero que... que poco delicado eres tú también! ¡Ino, espera!
Ino, Sai, Sakura y Sasuke siguieron a Naruto que ya había llegado a la mesa, justo en el momento en el que Akane se prendía en el pelo un pasador plateado con una pequeña mariquita roja adornándolo.
—¡Hola, parejita!
—Naruto, no grites, nos mira todo el mundo —advirtió muy serio Shino.
—¿Molestamos? ¿Estáis en una cita romántica, pillines?
—¡Naruto! —volvió a gritar Sakura—. ¡Haz el favor de disculparte! ¡Eso no se dice!
—¿Por qué no? Yo quiero saberlo y si fuera un secreto no estarían aquí, a la vista de todos.
—Es cierto —añadió Ino—. ¿Habéis vuelto a salir?
—Hola a todos —habló Akane—. No y no. No estamos en una cita romántica y no hemos vuelto a salir.
—¿Y ese regalo entonces?
—Ayer fue el cumpleaños de Akane y no pude dárselo.
—¿Entonces es un regalo de cumpleaños, dattebayo? ¿Veis como teníamos que preguntar para saberlo? ¡Feliz cumpleaños, Aka-chan! Entonces nos podemos sentar con vosotros.
—¡Naruto!
—¿Qué? No molestamos ¿verdad? Sai, ayúdame a poner otra mesa aquí y unas sillas.
Mientras Sai y Naruto llevaban a cabo la acción, Ino recibía un mensaje en su móvil.
—Venga, vamos a pedir ¿Qué es lo que quieres, Sakura-chan?
—Yo me tengo que ir —habló Ino—. Había quedado con mi madre para ayudarla en la floristería y se me había olvidado, que rabia.
—Qué pena —dijo Naruto—, pero puede acompañarte Sasuke, que quería irse.
—No —Se apresuró a hablar Sasuke—, me voy a quedar un poco más. Bueno, si no molestamos.
Al cabo de unos minutos Ino se había marchado y Naruto, Sasuke, Sai y Sakura habían juntado una mesa, añadido unas sillas y empezaban a disfrutar de su merienda. Sasuke se sentó al lado de Akane, para hacerlo retiró una bolsa que Akane había dejado encima de una silla.
—¿Te molesta que me haya sentado aquí, Kumoyuki?
—No ¿Por qué iba a molestarme?
—¿Y te molesta si te llamo Akane, como los demás?
—Mientras no me llames "calabaza" o "zanahoria" puedes llamarme como quieras.
—¿Qué pasará si te llamo calabaza?
—Que te arrancaré las piernas y te golpearé con ellas —contestó sonriendo.
Sasuke haciendo un gesto inusual en él también sonrió, esa chica empezaba a serle simpática, le hablaba con naturalidad, casi con indiferencia, como si le diese igual que él fuese Sasuke Uchiha.
—Ten cuidado, Sasuke —rio Naruto—, es capaz de hacerlo.
—Solo deja que la llame así a Shikamaru —sonrió Sai.
—No creas que no tengo ganas de golpearle, pero me contengo porque no quiero terminar en la cárcel —volvió a sonreír.
—¿Qué llevas en esa bolsa, Akane? —Se interesó Naruto.
—¡Naruto, no seas cotilla!
—Déjalo, Sakura, no le regañes, si no me molesta que pregunte. Llevo libros y material que necesitan mis hermanos para el curso.
—Es que Akane-chan tiene muchos hermanos más pequeños que ella y por está siempre tan estresada, dattebayo.
—¡Naruto!
—¿Qué? Es cierto, está muy estresada y por eso le tira cosas a Shikamaru, aparte de porque Shikamaru es algo machista y ella una "feminazi".
—¡Naruto, que te calles! —Sakura golpeó al chico en la cabeza—. Discúlpale, Akane, ya sabes que es muy tonto y no sabe lo que dice.
—No, si no me ofende, lo que no se es de dónde saca que yo soy una "feminazi", como si fuera amenazando con exterminar a los hombres o algo así.
—Es que discutes mucho con Shikamaru y por algo debe ser ¿no? ¡No me pegues más, Sakura!
—Pero porque Shikamaru es tonto de narices, solo por eso.
—A Akane le cae mal Shikamaru desde que comenzó a salir con tantas chicas —explicó Sakura a Sasuke.
—¿El Nara sale con muchas chicas?
—Bueno, ya no, pero tuvo su época dorada, sí.
—No recuerdo yo que Nara fuese así ¿Desde cuándo es tan popular?
—Es imbécil, eso es lo que es —gruñó Akane.
—Verás, Sasuke —habló Sakura—, Shikamaru de unos meses para acá se ha hecho con una reputación, digamos, de...
—Digamos de imbécil —interrumpió Akane.
—Sí, es la envidia de muchos —afirmó Shino.
—Son habladurías, Uchiha, no les creas —habló algo mosqueada Akane.
—Será lo que sea pero es casi un mito —Le replicó Sai.
—¿Shikamaru?
—Todo empezó el año pasado cuando empezó a salir con Temari —explicó de nuevo Sakura—. Iban juntos al club de shogi y por lo visto comenzó cierto pique entre los dos, todos sabemos que Shikamaru es muy bueno pero por lo visto Temari también lo es.
—Dicen que Temari le pidió una cita, por curiosidad —continuó Akane—.Como comprenderás, si un pibón así te pide salir no va a decir que no. No duraron mucho, lo suficiente para poner celosa a Ino y luego vino Tsuchi Kin y Tayuya y yo que sé cuantas más.
—¿Ha salido con todas esas chicas?
—Eso es lo que se dice, ttebayo. O al menos que se ha enrollado con ellas.
—A ver, te lo voy a explicar con un ejemplo gráfico —habló Akane—. Mira, esta patata es Shikamaru ¿vale? Es una patata normal, no llama la atención, es perezosa, ociosa... bah, y ésta es Ino, una patatita sexy y coquetuela ¿ok? Todo el mundo dice que tienen que ser novios "¡Oh, qué buena pareja de patatas!" pero ella dice "¡No! Esta patata es muy vulgar, yo quiero una patata ondulada y crujiente como Sasuke-kun"
—Hasta ahí lo comprendemos, ttebayo, pasa a lo emocionante.
—Entonces aparece esta otra patata, la patata Temari, toda jugosa y apetitosa que tenía revolucionado a las patatas machos del instituto. Tenías que haberlos visto, todos babeaban idiotizados.
—¿Todos?
—Pongamos las dos terceras parte, alguno se libraba.
—Por ejemplo, yo— afirmó Sasuke.
—Es que es tu solo te mirabas a ti mismo, teme —dijo burlón Naruto.
—A lo que íbamos, la patata Temari tenía revolucionado al instituto y las patatas hembras la miraban y cuchicheaban "Mira esa ¿quién se ha creído que es?" y la que más cuchicheaba era Ino, que veía peligrar su reinado de patata más sexy.
—Vale, el ambiente ya está creado –dijo Shino—, allá vamos.
—Bueno, entonces empieza a correr un rumor "la patata Shikamaru está saliendo con la patata Temari" Pánico en el instituto "¿cómo puede ser que esa patata vulgar salga con ese pedazo de patata? ¡Ah, milagro, milagro!" A todo esto la patata Temari le pide una cita a la patata Shikamaru "A ver, no sé si me atraes o te odio, mejor salimos a ver si me aclaro" Y entonces alguien los ve, no se sabe cómo les vio pero el rumor crece y crece y cada vez se hace más gordo "Que sí, que sí, que estaban enrollándose, que los vio el amigo de la prima de la compañera de clase que es la vecina de la amiga de mi compañera"
—¿Pero se enrollaron o no?
—Eso solo lo saben ellos, yo solo sé que el supuesto romance duró más bien poco "De momento no somos la pareja ideal, Shka, mejor lo intentamos más adelante" Pero la patatita Ino estaba muy celosa "¿Cómo esa patata se atreve a salir con mi amigo? ¿Cómo es que Shika no sale conmigo, la patata más glamorosa de todo el paquete? Ya le enseñaré yo lo que es un patata de verdad" Y fue y le pidió también una cita, bueno, más bien se la exigió, y esa patata imbécil no supo decir que no. Y entonces se volvieron a oír las exclamaciones de "¡Milagro, milagro! La patata Shikamaru ha dejado a la buenorra de la patata Temari y ahora sale con la buenorra de Ino" Y de nuevo alguien los vio y ... bla, bla, bla... imagínate.
—¿Y duraron mucho?
—Que va, la patata Ino dijo "¿Cómo? ¿Qué me voy a quedar con los despojos de la Temari? ¡Ni hablar, tengo yo mucho estilo para eso!" Pero daba igual, el resto de las patatas más o menos normales tenían ya como ejemplo al amo Shikamaru "¡Ah, adoremos al tipo de la coleta!"
—Y no te olvides de Tayuya y Kin —intervino Sai.
—Si, claro, de pronto alguien dijo "¿Pero patata Tayuya, tú no compartiste el kétchup con esa patata?" Y la patata Tayuya que se moría de envidia por la patata Temari dijo "Claro, yo le vi antes que esa Temari" Y para colmo la patata Kin dijo "Yo fui a primera patata en compartir el tomate con esa patata".
—Y así fue como la patata vulgar entró a formar parte de la leyenda —Terminó Shino.
—Pero eso no explica por qué la patatita Akane le tiene tanta manía —opinó Sasuke tomando una patata.
—Es porque... —Naruto había empezado a hablar pero Sakura le tapó la boca.
—Cállate, nadie quiere saber tus estúpidas conclusiones.
Mientras Sakura seguía regañando a Naruto y este quejándose, Akane puso las manos sobre la mesa y se levantó.
—Tengo que ir al servicio.
—Voy contigo —dijo Sakura.
Todo aquel tema de las patatas había creado un ambiente relajado y divertido en la mesa, incluso Sasuke y Sai, a los que prácticamente nunca se les veía reír, estaban alegres y risueños.
Sasuke miró la patata que aún tenía entre los dedos y se la comió. Shino se movió ocupando el sitio de Akane y acercó su cara a la de Sasuke.
—Te has comido a la patatita Akane.
Sasuke sonrió.
—¿Qué te la querías comer tú?
—Ten cuidado, Uchiha, algunas patatas se atragantan.

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Dime ¿Tienes alguna idea?

36. NO TE FÍES DE LAS APARIENCIAS

La salida de las chicas produjo un gran revuelo, desfilaban una detrás de otra, sonriendo y saludando a todo el mundo con sus pompones verde...